En no pocas ocasiones, las tuberías de nuestros sistemas de alcantarillado sufren taponamientos y posteriores graves atrancos provocados por distintas causas, entre ellas cabe desatacar:
Mal uso de las redes: los usuarios desechan por fregaderos y retretes restos que no se deshacen fácilmente, provocando que se vayan acumulando y que con el paso de los días o meses provoquen un atranco de imprevisibles consecuencias.
Poca caída en las tuberías: un defecto muy negativo, ya que no sólo provoca malos olores sino que restos como cabellos, detergentes y grasas de cocina, acaban provocando que el agua fecal sea incapaz de correr normalmente por las tubulares.
Nuestra empresa es experta desde hace más de una década en solventar este tipo de desagradables incidentes. Usamos los vehículos más potentes que el mercado español y alemán nos ofrece y unos equipos de presión adaptados a cada caso en particular. Incluso somos capaces de entrar en zonas de difícil acceso.
Todo lo necesario para provocar en nuestros clientes una total satisfacción y la seguridad de trabajar con una empresa que ofrece los seguros exigidos por la ley y las máximas garantías.